Quieres sentirte mejor, aumenta tu actividad física
13 de Febrero de 2013 - La Opinión de Pergamino
Hoy en día el progreso científico respalda con estudios esa tendencia a ejercitarnos más para tener una saludable calidad de vida. Aquellas personas que se han iniciado en una práctica deportiva durante su madurez consiguen evitar la enfermedad en su vejez. Esta demostrado en adultos jóvenes y los beneficios que tiene el ejercicio sobre la salud.
Por Carlos Garat.
Para la redacción de LA OPINION
Tal vez conozcas muchos ejemplos de personas totalmente sedentarias que han cumplido ochenta y tantos años incluso más. Eso no es sorprendente para nada, es más, gran parte de esa generación no conoció el deporte de joven salvo excepcionalmente. Mucho menos de adultos porque no había una “cultura” que promocionara el deporte ni medios al alcance de gran parte de la población. Pero es cierto que cuando jóvenes, tenían que trabajar físicamente mucho más, por cuanto no existían los medios de transporte ni las maquinarias de hoy. Fue la generación del 50 y posteriores las que se dieron cuenta de que algo andaba mal y comenzó intuitivamente a buscar compensar con deportes y gimnasios ese menor esfuerzo que traía aparejado el progreso tecnológico.
Hoy el progreso científico respalda con estudios esa tendencia a ejercitarnos más para tener mejor calidad de vida. En la actualidad, podemos afirmar que el deporte deja huellas en la vejez.
Estaba demostrado en adultos jóvenes, los beneficios que tiene el ejercicio sobre la salud, como la reducción de peso, una menor tensión arterial o cifras más bajas de colesterol. Un estudio muestra ahora cómo el transcurso del tiempo no borra esos beneficios sino más bien lo contrario. Aquellas personas que se han iniciado en una práctica deportiva durante su madurez consiguen evitar la enfermedad en su vejez. Incluso hasta los que han dejado la natación o el gimnasio para después de la jubilación pueden conseguir un efecto positivo sobre su expectativa de vida.
“Estar en forma no sólo retrasa lo inevitable, sino que en realidad disminuye el comienzo de una enfermedad crónica en los últimos años de vida”, afirma el doctor Jarett Berry, profesor de medicina interna y autor del estudio cuyos datos publica la revista Archives of Internal Medicine’.
Para llegar a estas conclusiones, este investigador junto con el resto de su equipo analizó los datos de 18.670 personas que formaban parte de otra investigación, el Estudio Longitudinal del Centro Cooper, que contenían más de 250.000 historiales médicos.
Tras un tiempo medio de seguimiento de 26 años, se observó que no sólo sacan provecho de la actividad física las personas que más deporte hacen, sino que también logran beneficios quienes mejoran ligeramente sus hábitos a los 50 años. En concreto, simplemente pasar de caminar o correr algún día de forma esporádica a hacerlo de forma regular, con una media de 16 kilómetros a la semana, se traduce en una disminución del 20% en la aparición de una enfermedad crónica a los 65 o más años.
“Lo que este estudio ofrece es que está focalizado en la relación entre el deporte en la etapa adulta y la calidad de vida años más tarde. Las personas en forma envejecen bien con menos problemas crónicos que impacten en su calidad de vida”, explica el doctor Benjamín Willis del Instituto Cooper y principal autor de este estudio. Como insiste Berry, el ejercicio como caminar o correr no sólo se traduce en más años de vida sino en una mayor calidad de vida.
“Los resultados son una prueba excelente de la evidencia que apoya que el ejercicio ayuda a envejecer bien”, afirma Diane E. Bild, del departamento de Ciencias Cardiovasculares del Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre de Bethesda (Maryland, EE.UU.) y autora de un editorial que publica también la revista “Archives of Internal Medicine”.
Sin embargo, esta especialista señala que hay factores, como la genética, el nivel socio económico y la raza, que podrían haber influido en estos resultados y que no pueden descartarse. Por este motivo, y para establecer definitivamente los beneficios y riesgos que estos hábitos tienen en la salud y en la vida, se requeriría un ensayo clínico que ofrezca evidencias definitivas sobre cómo el ejercicio contribuye a envejecer de una forma saludable.
Tras la jubilación
Sin embargo, otro estudio, esta vez publicado en la revista British Medical Journal, viene a confirmar que nunca es tarde para conseguir beneficios con la práctica del deporte. Tras analizar los datos de 1.810 personas de 75 o más años de edad y seguirlos durante unos 18 años, investigadores del Centro de Investigación del Envejecimiento del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) comprobaron que, a pesar de lo tardío en la incorporación de unos hábitos sanos, estas personas mejoraban ciertos parámetros de salud y alargaban su vida.
En concreto, el mayor efecto sobre la expectativa de vida se observó en quienes empezaron a nadar, caminar o ir al gimnasio a partir de los 75 años, que vivieron dos años más que quienes no incorporaron este tipo de actividad. Aunque también tuvo una repercusión positiva el tener un círculo social amplio, con un “extra” de un año y medio.
Si a un estilo de vida saludable se le une el abandono de algún hábito nocivo, como fumar, se ganan seis años de vida en los hombres y cinco en las mujeres. Incluso después de los 85 años, un estilo de vida de bajo riesgo prolonga la vida cuatro años.
“Nuestros resultados animan a establecer un estilo de vida saludable incluso en edades avanzadas ya que pueden mejorar la expectativa de vida”, concluyen los autores de este estudio.
Más allá de las estadísticas y de estos estudios, en nuestro medio tenemos innumerables ejemplos de deportistas de más de 70 años que tienen una capacidad física muy superior a la del resto de sus coetáneos teniendo por ello una calidad de vida también muy por encima del promedio, basta con fijarnos en ellos y tratar de imitarlos, seguramente no nos vamos a equivocar.
Maratón Leandra Barros
Este año el maratón Leandra Barros se desarrollará el sábado 9 de marzo desde las 21:00. La largada será en Avenida de Mayo y San Nicolás. Se utilizará un nuevo recorrido, también de 10 kilómetros (certificados). La prueba Integración de 5 kilómetros, en sintonía con la prueba principal, también utilizará otro circuito. El costo de inscripción para los 10K es de 100 pesos y para la Integración 60. Los lugares para anotarse son NRB Deportes y la Farmacia Schneider. Si bien puede existir alguna modificación, el trazado de la prueba de 10K será el siguiente: largada en Avenida de Mayo y San Nicolás, Doctor Alem, Intendente Biscayart (en contramano), hasta cerca de la avenida Colón, terraplén (lado norte) hasta Rocha, se cruzará el puente, ingreso al Parque Municipal, una vuelta al anillo perimetral, terraplén (lado sur) hasta Colón, avenida Colón y Avenida de Mayo hasta el mismo lugar de la largada. Por su parte, el circuito de 5K será: largada en Avenida de Mayo y San Nicolás, Doctor Alem, Intendente Biscayart, Colón y Avenida de Mayo.